Un futuro sin fugas de agua: rehabilitación de tuberías sin zanjas en la región Asia-Pacífico

En Trelleborg, sabemos lo importante que son la calidad y la precisión cuando hablamos de infraestructuras. Gracias a la tecnología de revestimiento de tuberías curadas in situ (CIPP, por sus siglas en inglés), nuestras soluciones de rehabilitación de tuberías resuelven los problemas de las complejas redes de abastecimiento y saneamiento de los mercados a los que servimos, incluida la región Asia-Pacífico.

La región Asia-Pacífico (APAC) es el mercado de infraestructuras hídricas más grande y diverso del mundo. Un problema compartido en toda la región es el envejecimiento de las infraestructuras y el aumento de las fugas de agua. Esto es especialmente acusado en Nueva Zelanda y Australia, donde gran parte de las infraestructuras se remontan a finales del siglo XX y se acercan al final de su vida útil de 50 años. Al mismo tiempo, el crecimiento de la población y el cambio climático le ponen trabas a una situación cada vez más difícil.

Pérdida de agua: un problema poco sostenible

Por ejemplo, la ciudad de Sídney pierde alrededor de 47.000 millones de litros de agua potable al año por fugas[1] (unas 52 piscinas olímpicas al día) y está experimentando un fuerte crecimiento en el número de fugas de «prioridad alta». En la ciudad más grande de Australia, el suministro principal de agua potable proviene de las aguas superficiales. Con periodos de sequía prolongada cada vez más frecuentes, los suministros municipales de agua se ven sometidos a una presión extrema, lo que crea la necesidad de ciclos de agua sostenibles.

En Nueva Zelanda, se estima que más de la mitad de las tuberías de Wellington necesitan reemplazarse, con un coste que ronda los 600 millones de dólares neozelandeses en la próxima década[2]. Incluso el primer ministro lo sufrió en sus propias carnes, con una fuga importante cerca de su residencia oficial que duró al menos seis meses.

No circunscribiéndonos a la región del Pacífico, en otros lugares de la región APAC, muchas ciudades asiáticas de mayor tamaño pierden hasta un 40 % de su suministro de agua potable por fugas, en comparación con el 20 % de muchas ciudades de Europa y Estados Unidos[3]. Los motivos subyacentes a las pérdidas de agua son varios, incluidas la complejidad y la calidad de las instalaciones de las tuberías, y se están convirtiendo en un problema creciente y costoso tanto para las administraciones hidrográficas como para los propietarios de activos.

Cuando una tubería de agua potable tiene fugas, a menudo el agua que se escapa encuentra un camino subterráneo y se pierde sin ser utilizada, este proceso se conoce como exfiltración. Sin embargo, además de la pédida del agua potable, bien de valor inestimable, la tubería también puede contaminarse por la infiltración de contaminantes del suelo, que se originan como consecuencia de la sobrefertilización o la incorrecta colocación de las tuberías de saneamiento entre otras razones.

Una tubería dañada puede verse afectada por la penetración de las raíces de los árboles, el relleno e incluso puede romperse. Las fugas constantes de agua arrastran el suelo circundante y, en última instancia, pueden provocar el fallo de la tubería de saneamiento y el derrumbe de carreteras.

Rehabilitación de tuberías: la solución adecuada, si se hace bien

Los métodos tradicionales de reparación «con zanja» resulten cada vez menos viables en centros urbanos transitados con infraestructuras subterráneas cada vez más complejas.

«Piense en lo que hay debajo de una típica calle de ciudad», dice William Wong, Responosable de desarrollo empresarial de la región APAC de Trelleborg Seals & Profiles. «Tenemos tuberías de suministro de gas, electricidad, tuberías de saneamiento y, probablemente, incluso cables de fibra óptica que se entrecruzan entre sí, y cuanto más poblada esté una ciudad, más infraestructura subterránea será necesaria. Por no mencionar todo lo que vemos a nivel del suelo: en la mayoría de las ciudades, no hay espacio físico para colocar nuevas tuberías dentro de una zanja de reparación».

También es una cuestión de tiempo: cortar una calle y excavar una sola tubería de agua puede llevar meses, lo que provocaría grandes interrupciones a empresas y residentes. La respuesta a este problema radica en soluciones de rehabilitación sin zanja. Sin embargo, estas soluciones dependen de dos factores. En primer lugar, la reparación en sí debe ser eficiente en lo que a tiempo y coste se refieren y menos invasiva que los métodos tradicionales. En segundo lugar, el tiempo empleado en las reparaciones debe ser lo más breve posible; la reparación se convierte en un falso ahorro si las reparaciones se realizan con mayor frecuencia.

Las soluciones que ofrece Trelleborg para la rehabilitación de tuberías «sin zanja» son eficientes, respetuosas con el medio ambiente y sostenibles. «Con los métodos de rehabilitación de tuberías sin zanja, la reparación se realiza normalmente en una noche», afirma Wong. «Ahora se puede reparar una tubería en unas ocho horas, dependiendo de la situación del lugar. De hecho, para daños menores, solo se necesitan un par de horas. También es mucho menos molesto; imaginémonos que un cirujano realiza una cirugía laparoscópica en lugar de abrir al paciente para operarlo».

Estas soluciones sin zanja evitan la necesidad de cavar y las costosas interrupciones y repercusiones que hacen que las los métodos de reparación tradicionales sean tan difíciles. Además, son fáciles de instalar, lo que reduce el riesgo de fugas debido a errores de instalación.

Soluciones para la región APAC

Con el fin de facilitar la reparación, Trelleborg ofrece soluciones específicas para cada tarea. «Ésto depende de la tubería y de su aplicación», explica Wong. «El material que se elija variará en función de si se trata de una tubería principal o una de saneamiento. Además, se deben tener en cuenta factores como la presión de servicio o la alineación de una tubería. Dependiendo de la aplicación, los materiales tienen que cumplir ciertos requisitos para conseguir un resultado de rehabilitación perfecto. Este es uno de los puntos fuertes .de Trelleborg: contamos con soluciones personalizadas para prácticamente cualquier reto en la colocación y rehabilitación de tuberías»

En la rehabilitación de tuberías de saneamiento se pueden utilizar nuestros revestimientos flexibles junto con nuestros sistemas de resinas poliméricas. Se emplean para reparar largas y complejas líneas de conexión a viviendas y edificios, incluso con codos y extensions. Con ello se logra prolonger su vida útil otros 50-70 años.

Las fugas pequeñas y localizada, pueden repararse facilmente utlizando una esterilla de vidrio impregnada en resina.

También contamos con soluciones para las tuberías de presión, por ejemplo las juntas mecánicas utilizadas para la reparación de daños parciales. Al mismo tiempo, se continúa investigando en soluciones de reparación para tramos largos de tueberías de saneamiento con revestimientos especiales de fibra de vidrio.

Experiencia en el desarrollo de polímeros

Como ya hemos mencionado, una de las mayores ventajas de Trelleborg es su experiencia en el desarrollo y la innovación de polímeros. Esto se debe al enfoque interempresarial del Grupo Trelleborg en la innovación, en el que ingenieros y expertos en innovación colaboran codo con codo con los equipos de ventas y los clientes para desarrollar la solución adecuada para problemas específicos.

Un enforque sostenible

Dados los continuos desafíos que presenta la región APAC con respecto al agua, invertir en tuberías de alta calidad es una forma sencilla de obtener un ahorro significativo de agua. Los materiales de Trelleborg, diseñados para permanecer estancos durante al menos 50 años, pueden durar aún más si se instalan correctamente, lo que significa que los propietarios de activos pueden disfrutar de la tranquilidad de haber encontrado una solución sostenible. El resultado es una infraestructura de alta calidad que no solo ahorra agua, sino también mano de obra y costes.

Lo interesante de las soluciones de Trelleborg para APAC consiste en las múltiples opciones existentes que satisfacen la amplia variedad de necesidades en un mercado diverso, a la vez que mantenemos nuestro compromiso con la sostenibilidad. Ésto es especialmente prometedor en la región del Pacífico, donde la necesidad de contar con infraestructuras eficientes y respetuosas con el medio ambiente es más acuciante que nunca. A pesar de los numerosos retos que presenta la región, el futuro parece prometedor.