El camino hacia el futuro

Camión en una vía eléctrica

Suecia se ha marcado el ambicioso objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera en un 70 % entre 2010 y 2030. Esto requiere una reducción de un millón de toneladas de emisiones al año durante los próximos 10 años, sin embargo, la electrificación de las carreteras es clave para alcanzar este objetivo. En Suecia se están probando cuatro soluciones diferentes para la electrificación de carreteras, y Trelleborg Seals & Profiles contribuye con una solución de sellado a medida.

Para cumplir con los objetivos medioambientales establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, el sector del transporte necesita reducir las emisiones sustituyendo los combustibles fósiles por opciones con bajas emisiones de carbono. Entre las posibles formas de avanzar se incluyen la electrificación del sector del transporte por carretera a través de vehículos eléctricos con carga estática, sistemas eléctricos de carretera y el uso de la electricidad para producir combustible.

Suecia es pionera en sistemas eléctricos de carretera. El país se ha marcado el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera nacional en un 70 % entre 2010 y 2030. Hasta el 2020, solo se ha logrado un 20 % de la reducción, lo que significa una reducción anual de un millón de toneladas durante los 10 años restantes. Por lo tanto, es necesario dar un paso al frente para alcanzar el objetivo.

La Administración Sueca de Transportes (Trafikverket) se encarga de identificar carreteras en Suecia donde sea posible la electrificación. Se han probado cuatro soluciones diferentes en cuatro sitios piloto diferentes. El gobierno sueco se ha establecido como objetivo encontrar 3.000 kilómetros de carreteras con tráfico denso que puedan adaptarse para la electrificación.

Una línea aérea de energía en el primer emplazamiento, un tramo de dos kilómetros de longitud en la autopista E16 cerca de Sandviken, en el centro de Suecia, vio los camiones equipados con pantógrafos utilizados como vehículos de prueba. El período de prueba de cuatro años finalizó en 2020.

La segunda prueba es el proyecto eRoad Arlanda, un tramo de dos kilómetros de carretera entre el aeropuerto de Arlanda, a las afueras de Estocolmo, y el centro logístico de Rosersberg. Los vehículos utilizan un brazo móvil para captar la electricidad de un raíl eléctrico sumergido en la carretera. El período de prueba para esta instalación es de 2018 a 2021.

Una tercera forma de suministrar electricidad a los vehículos es una conexión conductora entre la carretera eléctrica y el vehículo a través de una toma instalada debajo del vehículo. La carga se conecta a la carretera mediante el deslizamiento a lo largo de raíles eléctricos dispuestos en la parte superior de la carretera, transmitiendo así la energía y cargando las baterías del vehículo, lo que proporciona una transferencia eficiente de la energía de los raíles al vehículo. Esta solución se está probando en el proyecto Evolution Road en Lund, en el sur de Suecia, utilizando un autobús urbano como vehículo de prueba principal. El período de prueba comprende entre 2020 y 2022.

Por último, Smartroad Gotland testa una carretera eléctrica de 1,6 kilómetros de longitud situada entre el aeropuerto y el centro de Visby, en la isla de Gotland, en el Mar Báltico. Se trata de un sistema inductivo en el que los receptores captan electricidad debajo del chasis del vehículo a partir de un cable de cobre sumergido en la carretera. El período de prueba aquí también es entre 2020 y 2022.

«Se necesitan múltiples soluciones para que todo tipo de tráfico pueda cambiar a un sistema sin combustibles fósiles», afirma Jan Pettersson, director del programa Trafikverket para la electrificación del transporte pesado. «Las carreteras eléctricas son una solución con un gran potencial además utiliza la infraestructura vial existente. También puede ser necesario utilizar otras tecnologías distintas a las probadas.»

En su último informe sobre el desarrollo de carreteras eléctricas, Trafikverket concluye que el concepto será más adecuado para el transporte a larga distancia por carreteras con mayor tráfico, y que las principales carreteras se encuentran entre las ciudades de Estocolmo, Gotemburgo y Malmö.

El incentivo para invertir en vehículos para carreteras eléctricas dependerá de la cuota de mercancías transportadas por estas carreteras. Trafikverket calcula que el volumen debería ser del 40 % o superior para que esta solución sea rentable.

Sin embargo, Pettersson afirma que el transporte por carretera eléctrico tiene potencial en Suecia.

«A partir de las prubebas realizadas y otras consideraciones, hemos identificado al menos 2.400 kilómetros de carreteras aptas para la electrificación», afirma.

Una vía eléctrica
Un mercado clave para Trelleborg